(0.22) El lenguaje musical de Schumann es extremadamente rico.
En “Cuadros de una exposición”, que repasamos en la primera serie, nos sorprendimos por la densidad y la riqueza de las imágenes del lenguaje musical de Mussorgsky. Y nos tomó seis horas para formular de forma literaria la trama de esta música.
El lenguaje simbólico de Schumann es aún más rico, comprimido, porque cada símbolo contiene raíces históricas, y sin revelarlas no podemos seguir adelante.
Esta música es muy figurativa, pero no tan sincera y realista- cotidiana, como la de Mussorgsky. Aquí vemos la infinita historicidad de cada uno de los pensamientos musicales, del cado símbolo, que nos sumerge en las profundidades de la cultura europea.
Schumann utiliza la réplica como la típica técnica de las canciones, repite dos veces cada mitad de cada Variación. Él quiere estar seguro de que hemos aprendido bien la enorme cantidad de material que nos da. Porque si escuchamos todo sin repeticiones, no captamos nada en absoluto, ya que eso es como un archivo ZIP file – esta muy compactado y comprimido. Schumann lo siente, lo entiende, y divide el texto musical con las repeticiones.
Si quitamos las repeticiones, la duración de la obra será dos veces menor, probablemente dos veces mas corta que “Cuadros de una exposición”. Si la tocamos sin repeticiones serán tan solo 15 minutos. La música y los pensamientos están tan fuertemente comprimidos, que, al “desempaquetar” este lenguaje musical en la forma literaria, caemos en Marcos de tiempo completamente diferentes, en otras dimensiones.
Entonces, la primera Variación. Aquí Schumann inmediatamente “toma el Toro por los cuernos”. Es decir (3.08,) transforma de inmediato el tema de la muerte, lo pone en la forma inversa (3.17). Empieza a “luchar con la muerte”: en la
forma más simple convierte el primer tema en la dirección opuesta, agrega la vida y la tensión, usa técnicas polifónicas, pasa el tema por todos los niveles del teclado de piano, por todos los registros. Este tema vivirá todo el tiempo en todas partes. Es lo que ningún compositor ha logrado ni antes ni después de Schumann.
En su increíble obra, en esta Sinfonía para piano Schumann nos da una técnica única, cuando vivimos en todo el teclado de piano, como si tuviéramos tres, cuatro manos. Tres manos están “actuando” constantemente, la cuarta como si se agrega. Es un logro tecnológico increíble, así como filosófico – estético también.
Pues, vamos a repasar el material de Schumann, como si estuviera en cámara lenta.
El tema de la muerte invertida hacia arriba (4.42); la segunda voz (4.48), ya tenemos los dos niveles; el tercer nivel (4.54); el cuarto (4.57).
Ahora el compositor empieza a torturar a nuestro aparato vestibular, porque mientras el tema principal esta en la voz media, por los bordes – en la parte superior e inferior, en los bajos, aparecen temas auxiliares, que también hablan de la muerte, pero en la forma invertida. Este es el primer juego de Schumann con la muerte, el primer intento de convertirla en la vida.
El tema principal sigue en la voz media, aquí pasa lo mas importante. Nuestro equilibrio esta alterado. Nuestra vida pasa en la voz media, y el acompañamiento viene de dos lados. Pero estamos acostumbrados a todo el contrario: tener la vida principal en la voz alta o en los bajos, cuando el resto está enmarcado por un acompañamiento. No, Schumann está rompiendo todo.
Pues, en la voz media aparece el tema (5.55), sin ningún cambio (5.59), es nuestro tema noble de la muerte del héroe. Y todo esta enmarcado con las olas de la vida (6.09), cuando Schumann lucha contra la muerte, pone el tema al revés, se burla de la muerte. Resulta que tenemos lo siguiente (6.19).
Esto es la increíble declaración de la vida… Y por eso Él quería llamar a la obra “Variaciones Patéticas”, porque la lucha sublime de la vida contra la muerte es realmente patética y comienza de inmediato, con la primera Variación. Pero luego tuvo miedo de parecer demasiado patético, en el mal sentido de la palabra, porque lo patético tiene, lamentablemente, unas malas características.
Esta palabra lingüísticamente puede definir tanto lo más sublime, como lo sublime – ridículo. Al parecer, Schumann temía posibles burlas de su patético y eliminó esta palabra del nombre de “Etudes”.
Entonces, hemos repasado la primera frase musical. En la segunda (7.17) se produce una metamorfosis increíble. Es todavía el primer pensamiento, el primer tema sobre la muerte, puesta al revés. Y, como ya saben, luego en el medio había el tema de recuerdos del héroe, de su vida (7.34), es lo que siempre forma parte de las marchas fúnebres.
Y Schumann inventa su propio lenguaje, que en 50 o 60 años después de su muerte se manifiesta en la cultura masiva, se convierta en un símbolo musical, que está con nosotros hace ya más de cien años.
(8.06) Aquí comienza la modulación (8.12). ¡Que frivolidad! Por supuesto, estoy exagerando. Pero la idea es precisamente esa: escapar de la realidad, a través de una frase musical, de un pensamiento musical, volar hacia la otra realidad, alejarse de la muerte, reflexionar y marcharse volando. Transmitir esto en la música de forma rápida y tan convincente y al mismo tiempo expresar el estado completamente opuesto de una persona, eso ha conseguido lograrlo en el romance solo Schumann.
(9.04) Su música se convierte en el idioma del cine mudo, donde los personajes coquetean, se encuentran en diversas situaciones dramáticas… Las películas mudas están sujetas a la acción de la conciencia humana de principios del siglo XIX. Son blancos y negros, pero no hablamos de color, sino de los contrastes dramáticos: el héroe y la heroína se matan entre si con un cuchillo, ponen ojos asustadizos, y luego aparece alguna otra imagen… Todo esto está retratado por un pianista.
Los pianistas del cine mudo han traído el lenguaje de Schumann, desarrollado a principios del siglo XIX, lo han traído a medianos del siglo, y para el final del siglo se convirtió en el lenguaje de la música ligera, la música de acompañamiento. Es tan expresiva que transmite a las masas los cambios de estado; es tan convincente, que ya ilustra las imágenes cinematográficas.
Vamos a disfrutar de este lenguaje musical creado por Schumann (10.39). En tres tactos vemos a una persona viva despreocupada. De repente, siguen varias secuencias y la modulación en menor realmente simple (11.08). Como he dicho antes, la conciencia del compositor es fragmentada, ya que hay tantos
sentimientos que lo desbordan, todo está muy comprimido, y resulta que inmediatamente El regresa al pensamiento anterior (11.36). Termina la primera imagen musical de su lucha con la muerte.
¡Que música tan única, el talento único, los pensamientos únicos, que están encarnados tan simple! Cuando miras los gráficos de estas obras, cuando los ves imprimidos, son muy simples, a pesar de que es bastante difícil ver todo esto. Se ven algunas combinaciones de los símbolos – algunos acordes, melodías…. Pero debemos mirar muy profundamente, no en el contenido de los acordes sino en la interacción y polifonía de las voces individuales, incorporadas en estos acordes y melodías. Y entonces la personalidad de Schumann se revela ante nosotros.
Y si así escribe sus textos, adquirirán una imagen gráfica completamente diferente, extremadamente abstracta e increíblemente difícil. Y debido a la aparente simplicidad de los textos de Schumann, los músicos caen en la trampa, en lugar de simplicidad del genio caen en la simplicidad de un simplón. Muy a menudo, casi siempre, eso nos tapa la verdadera cara de los genios.
Ahora voy a tocar la primera Variación por completo (13.34)
Traducido por Ludmila Lubovskaya